Las Fiestas búlgaras representados por Trekking BG
El Año Nuevo
Es una fiesta de invierno, conocida por todo el territorio étnico de Bulgaria. Destaca por su rico rito festivo. Está relacionada con un importante momento crucial de la naturaleza, el solsticio de invierno, lo que lo hace cómodo para distintas videncias y ritos. Después de ahumar la mesa con carbón colocado en una teja, el más anciano levanta el pan en alto y lo reparte entre los demás, siguiendo el orden de la edad. Se dan tres vueltas con el recipiente de la banitsa y cada uno coge el trozo que le haya tocado que contiene una sorpresa. El resto de la banitsa “se guarda” para la Virgen. Reunidos alrededor de la hoguera o la mesa los familiares intentan adivinar los logros que llegarán con el Año Nuevo. En la madrugada empieza el survakane. Es una tradición típica del Año Nuevo realizada por los chicos más jóvenes (hasta los 15-16 años) que llevan ramas frescas de cornejo llamadas survaknitsi adornadas con monedas, pequeños panes, palomitas, pañuelos de colores y papeles. Por la mañana del Año Nuevo cada chico pega varias veces a sus familiares por la espalda con el mandato:
Surva, Surva godina,
do godina sas zdrave,
do godina, do amina!
(Surva, Surva el año nuevo,
buena salud todo el año,
hasta el año que viene y hasta siempre!),
por lo que se les regala dinero, pan, azucarillos, etc. Normalmente los chicos van acompañados por los mayores a las casas de los vecinos u otros familiares para hacerles el survakane a ellos también.
Trifon Zarezan
Cada región tiene sus particularidades, pero la mayoría celebra el día 14 de febrero como Trifon Zarezan, también llamado el santo de los productores de vino. Según la tradición, cada uno que toma parte en la producción del vino, se pone su ropa más bonita y acompañado por músicos, que tocan instrumentos búlgaros populares, va al viñedo. Muchos de ellos llevan flores simbólicas: geranio salvaje (para la buena salud) y boj (para la longevidad). La gente elige a un guía de la fiesta, tal vez el más viejo productor de vino o alguien que sea el mejor, él inaugura la fiesta podando simbólicamente la vid en diferentes lugares y luego las riega con vino para estimular la cosecha. De las ramitas cortadas se hacen coronas que los hombres llevan en sus hombros. Cuando vuelven al pueblo, al líder de las fiestas y a los demás invitados se les sirve vino. Siguiendo la tradición, se echa un poco del vino en el suelo para estimular la fertilidad de la vid y del pueblo. La celebración a menudo continúa hasta la madrugada.
Baba Marta (La abuela Marta)
Baba Marta es una de las fiestas búlgaras más celebrada que se conserva hasta la actualidad. En esta fiesta cada uno regala a sus familiares y conocidos un amuleto especial, llamado martenitsa, para desear salud y fuerza durante el año siguiente. Las martenitsas se preparan especialmente para el día 1 de marzo, cuando según la tradición búlgara empieza el nuevo año agrícola. Tienen que estar hechas de dos hilos torcidos y de distintos colores: blanco y rojo. Durante la fiesta todos se ponen martenitsas en un lugar bien visible. Se llevan así hasta que se vea la primera cigüeña. Luego la entierran y más tarde según los insectos que la cubran intentan adivinar el futuro. Con martenitsas se adornan también los árboles en la huerta y el ganado, para tener mejor cosecha y fertilidad al año siguiente. Normalmente hechas de lana las martenitsas tienen la forma de monedas, canicas, pompones, etc.
La lana de color blanco simboliza una vida larga, y la de color rojo: salud y fuerza. Esto es razonable, porque la martenitsa se lleva a finales del invierno, cuando las fuerzas vitales y las provisiones se han agotado.
Zagovezni
La semana antes de la Cuaresma incluye algunas costumbres interesantes. Los ritos de pedirles perdón a los padres, a las personas cercanas, a los amigos y a los vecinos están mezclados con huellas paganas de venerar el fuego y juegos, parecidos a los de en honor a Dionisio, el dios del vino y el drama.
En toda la semana no se come carne. El domingo es conocido como Pokladi o Zagovezni. Entonces es cuando los jóvenes visitan a sus padres y familiares, y después de besar la mano derecha de los mayores piden que les sea perdonado todo lo malo que han hecho durante el año. El mayor suele responder: “Te doy el perdón.” Luego los jóvenes regalan naranjas, manzanas y si no tienen fruta, lo hacen con huevos. La cena de Zagovezni termina con la costumbre llamada lamkane: un huevo cocido o un trozo de turrón se ata con un hilo y se cuelga en el techo encima de la mesa. Luego se hace girar de forma que todos lo puedan llegar con la boca. En la segunda parte del juego se predice la longevidad de alguien. El hilo se enciende, y cuanto más dure quemándose, tanto más larga será la vida de la persona.
Todorovden (el día de Todor)
Se celebra principalmente para dar salud a los caballos. Antes del amanecer las mujeres preparan panes rituales con forma de caballito o herradura, adornados con nueces, dientes de ajo y sal. Cada ama de casa reparte esos panes saltando, corriendo, e imitando el movimiento y el relinchar de los caballos. Todas intentan no quedarse la última. Se pone pan ritual también en la comida de los caballos. Para su salud se reparte también maíz cocido. Ese día temprano por la mañana las madres bañan a sus hijos para que no se pongan enfermos. Antes de la kushia (cabalgada) las mujeres se lavan el pelo con agua en la que ponen paja del establo. El agua de lavarse la echan a la calle tras el paso de los caballos para que su caballo sea largo y esté sano, igual que las crines de los caballos.
Velikden (Semana Santa)
Velikden es una de las mayores fiestas de primavera y se celebra el primer domingo después del primer plenilunio de primavera y la fiesta dura tres días. Su lugar en el calendario eclesiástico coincide con el revivir y el florecer de la primavera, con el triunfo del sol y de la vida.
La gente termina su ayuno con huevo y pan de Pascua. Intercambian los tradicionales saludos en la calle y golpean los huevos de Pascua para desearse salud. Las parejas jóvenes vistan a sus padrinos y a los padres de la novia y les llevan huevos y pan de Pascua. A su vez los anfitriones les regalan huevos. Las chicas salen a bailar fuera de la aldea. En las creencias populares eso protege de la venida de dragones y elfos y también de enfermedades graves.
La semana santa termina con Velikden.
Platos tradicionales: pan de Pascua, kozunak (especie de roscón), huevos, churros, gallina con cebolla y salchichón asado.
Pan de Pascua:
Se prepara el viernes o el sábado santo. Es amasado por el ama de casa y a veces por la mujer de más edad de la familia. El pan de Pascua se hace de harina blanca, levadura nueva (amasada el jueves santo), manteca y se pinta con huevo antes de que termine de cocerse. No se corta en rebanadas, siempre se corta en tantos trozos como personas se sientan a la mesa.
Gergiovden
Se celebra el día de San Gueorgui (San Jorge, por el calendario ortodoxo, el 6 de mayo), que según la tradición popular es el patrón de los pastores y los rebaños. La víspera de la fiesta, por la noche, chicos y chicas reúnen en el campo flores e hierbas aromáticas con las que alimentan al ganado y las ovejas. Con ellas se hacen tres coronas: para la oveja que se va a ordeñar primero, para el cordero que se va a ofrecer al santo, y para el recipiente de la leche. Se adornan con plantas las casas, los establos, los graneros, los utensilios de cocina, etc. En todas partes en Gergiovden se sacrifica un cordero como homenaje al santo patrón. La gente del pueblo prepara una mesa común al aire libre, en el patio de la iglesia. A parte del cordero asado se llevan otros platos rituales. Una vez bendecida la mesa, cada mujer reparte entre los demás lo que ha traído. Alrededor de la mesa todo el día se baila joro (baile folclórico) de Gergiovden, guiado por el mejor pastor o por una mujer embarazada con una rama verde en la mano. Ese día no se presta sal, ni se deja la leche cuajarse, para que no se usen para hechizos. El santo martirio Gueorgui El Vencedor es venerado y alabado tanto por cristianos, como por los musulmanes.
Eniovden (el día de Enio)
Según la visión popular en ese día el sol empieza a “morirse” paulatinamente y el año se encamina hacia el invierno. Se considera que el que consiga ver a la madrugada el sol “bañado en agua viva” va a tener buena salud durante todo el año. Todo el mundo observa su sombra: si se perfila sin la cabeza o a la mitad, eso significa enfermedad. La noche en que el sol se muere y nace a la vez, diferentes hierbas obtienen su mayor fuerza curativa, que desaparece con el amanecer. Por eso en el día de Enio, temprano por la mañana, mujeres jóvenes y mayores, videntes, criadas y brujas recogen hierbas que usan para hacer pociones y hechizos durante todo el año. Esa noche, el agua obtiene también esa fuerza mágica. Según las creencias populares, el agua de los ríos y de los pozos ese día se vuelve curativa porque el sol se ha bañado en ella. Para un año fértil, las mujeres jóvenes van al campo, siegan trigo, forman un haz y una trenza y luego los ponen haciendo una cruz. Como fiesta cristiana Eniovden se relaciona con el nacimiento de San Juan Bautista.
Koleda (Navidad)
Es la fiesta con la que celebra el nacimiento de Dios, Jesucristo. Es la mayor fiesta del invierno y una de las mayores del año, conocida en todo el territorio étnico de Bulgaria. La fiesta es una continuación de Noche Buena porque empieza a medianoche con la costumbre del koleduvane. En ella participan solo los hombres solteros, comprometidos y recién casados. Entre ellos eligen un guía (un anciano) y se organizan en grupos de 10 ó 15 personas. Los koledari se ponen unas capas de lana a rayas blancas y negras y gorros con adornos especiales de ramas de boj. Desde medianoche hasta la mañana van por las casas. Por el camino, delante de la puerta y en la casa cantan canciones de diferentes temas, dependiendo del lugar donde se canten y la persona a la que se dirigen. Después de las canciones el guía del grupo que sujeta el pan de Navidad pronuncia la bendición navideña:
“Ot Boga mnogo zdrave // ot nas mnogo veselbitsa”
(De Dios mucha salud // de nosotros un poco de alegría)
El koleduvane termina con banquete al que se invita otros hombres y mujeres en casa de los que lo han celebrado.