Arbanasi
Arbanasi es fundado a finales del s. XV por cristianos, venidos del extremo suroeste de los Balcanes, búlgaros, griegos y albaneses. Algunas décadas se mantiene bajo el poder de distintos gobernantes turcos, y a mediados del s. XVI se convierte en posesión del Gran Visir del Imperio turco, el Pacha Rustem. Sus habitantes obtienen disminuciones en los impuestos y otros privilegios a cambio de controlar el paso cercano. Así, el pueblo se desarrolla rápidamente y prospera, atrayendo a habitantes de los pueblos cercanos.
Los mismos habitantes de Arbanasi comercian con todos los extremos del Imperio turco y con países de Europa central. Mantienen sus relaciones con Italia, Austro-Hungría, Rusia, el oeste de Rumanía, la India y realizan grandes operaciones financieras entre las ciudades europeas y Constantinopla. En el pueblo se desarrollan la orfebrería, el trabajo del cobre y del hierro y se crían gusanos de seda.
El distinto origen de la población, sus activas relaciones con muchos países y su poder económico son la razón principal de que, en Arbanasi, se haya producido una cultura original, única para las condiciones búlgaras.
La arquitectura y los monumentos religiosos del XVII – XVIII, conservados hasta hoy, casas, calles, fuentes, iglesias y monasterios, frescos, iconostasios e iconos son irrepetibles.
La casa de Constanza fue construida en el siglo XVII. Su arquitectura reúne la austeridad de la piedra en la planta baja y la comodidad de la rica decoración en las habitaciones superiores. Es la casa fortificada más antigua que se conserva.
La iglesia más antigua de Arbanasi es “Nacimiento de Cristo”. Los frescos del atrio fueron terminados en el año 1638. El iconostasio es una de las muestras más antiguas de la talla de madera en las tierras búlgaras. La mayor parte de las imágenes de la galería son del año 1649. Los frescos de la nave fueron terminados en 1681 y representan la Pascua, la Pasión y los Milagros de Cristo.
El auge de Arbanasi continúa hasta finales del s. XVIII cuando fue expoliado por grupos de bandidos de los Rodopes y la población se dispersa.
Actualmente el pueblo goza de una nueva vida como patrimonio arquitectónico y artístico. Sus bienes histórico-artísticos, sus bellos paisajes y su cercanía de Veliko Ternovo lo hacen un lugar atractivo para los visitantes.